Wednesday, November 29, 2006

Brother in Metal

Lean este articulo del periodico VANGUARDIA, que aparecio el 18 de Septiembre:

El rockero de la familia, el doctor Luis Gabriel Calderón Hinojosa, el único que no se dedica a la política, asegura que su hermano Felipe Calderón Hinojosa será un buen Presidente de México y que los parientes no le van a estorbar.“Sabemos que va a ser buen Presidente. Ese va a ser el clímax de mi padre, con una diferencia de 50 años”, dice el doctor que atiende a sus pacientes en su consultorio de Morelia, Michoacán, vestido de negro y que se niega a usar bata blanca como todos los ginecólogos. “Felipe Calderón tiene los principios y la filosofía de Luis Calderón Vega. Y nosotros no tenemos que estorbar”, agrega.El doctor Calderón tiene ideas extravagantes. No usa bata porque la usan los carniceros y los químicos, así que siempre viste de negro con playeras de dibujos, pone rock pesado y blues como música de ambiente, usa una melena setentera, y tiene una colección de carritos de Fórmula Uno repartidos en su escritorio y en su librero. Es un experto en rock y en Fórmula Uno, y conoce como pocos al futuro Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, su hermano menor.“A través de nosotros no se va a poder llegar a Felipe”, advierte el médico ginecólogo.

“Yo voy a tratar de hacer mi vida normal. No quiero trabajar en la Secretaría de Salud, ni en ningún lado, yo quiero seguir en mi consultorio viviendo de la medicina”, platica. Aunque no va a ser sencillo, admite. “Ahora se nota la diferencia. Me llaman mis amigos y mis conocidos.“Gente que ni me saludaba ahora me saluda con mucho afecto”, explica el doctor Calderón, a quien sus tíos le ofrecían dinero para que se cortara la melena, pero jamás lo haría porque es congruente con sus ideas.“Yo soy diferente a mis hermanos. Ellos son ordenados, y yo soy desordenado. Ellos han tenido cargos de representación popular, yo soy médico.

Me dicen que soy más Hinojosa que Calderón, y a lo mejor tienen razón”, explica el doctor.El hermano rockero cuestiona la actitud de Andrés Manuel López Obrador y asegura que abusó de mucha gente haciéndoles creer que hubo fraude. “Son demasiado listos y han fingido demencia. No hubo fraude, todo quedó en una hociconada. Al mentado gallito que no se despeinaba, lo desplumaron”, dice.

El médico hace una pausa para cambiar de música. Pone un rock pesado y explica con un libro de dónde viene esa pieza. Tiene libros sobre rock y heavy metal, y con pluma hace correcciones de las fechas y canciones que no incluyeron los autores. Es un conocedor. También colecciona cochecitos. Toma con su mano un Ferrari de punta de tiburón de 1961 y explica que en uno como esos se mató el piloto Wolfgang Montricks. En el escritorio tiene su libreta de la Fórmula Uno, en la que anota fecha tras fecha la pole position, el carro que iba en la punta vuelta por vuelta y las llegadas. Por cada carrera, anota tres hojas de estadísticas y números, como si fuera el jefe de estadística de la Fórmula Uno o el director de Deportes de la TV. Es un experto.“Tengo más libros de autos que de medicina”, reconoce, sonriendo

¿Cuándo fue la última vez que vio a Felipe?-“Acaba de venir el viernes. Comimos en la casa de mi mamá unas corunditas con crema. Estuvimos Juan Luis, María del Carmen, mi mamá y yo, con nuestros hijos todos. Sólo nos faltó Luisa María”.> ¿Usted es muy diferente a sus hermanos?-”Hay quien dice que yo soy más Hinojosa que Calderón, no me apura lo que digan. Nosotros como hermanos somos muy unidos. A mí me gustaron más otras cosas, soy más bohemio, ando más en el desorden que en el orden.

Ellos son muy ordenados, cuidadosos, serios. Yo no soy tan serio”.El doctor se levanta de su silla y muestra la playera negra del grupo MEGADETH que trae debajo: tiene como adorno dos calaveras. “¿Usted cree que yo soy serio?”, dice, soltando una carcajada. Y explica: “Bata traen los carniceros, los farmacéuticos que ni título tienen, los meseros, los que venden gazpachos, los químicos.

Si verdaderamente el usar bata fuera un símbolo de la medicina a lo mejor no me ponía una, sino dos o tres. Si eso me ayudara a operar mejor, siempre andaría con dos batas encima. Pero eso no es la verdad. Ha bajado la calidad de lo que es una bata”, agrega. “Muchos clientes se me han ido porque no les gusta que dé consulta vestido con una playera negra, pero una bata no me da el título de médico. Y yo no voy a entrar al aro”, concluye.

Tuesday, November 21, 2006

Chequense este video

Fans de Slayer o curiosos vean este video es lo mas nuevo de esta banda, esta bastante bueno y me parecio muy interesante, sobretodo vean el final...

http://www.mp3.com/slayer/artists/4694/videos.html

Biografia Milton Friedman

Extraida del periodico el universal articulo del dia 17 de Noviembre 2006
por Samuel Brittan.

Esta larguito pero vale la pena si quieres saber mas de este hombre.

Milton Friedman fue el último de los grandes economistas en combinar la posesión de un nombre importante con las más altas credenciales profesionales. A menudo era comparado con John Maynard Keynes, cuyo trabajo siempre respetó, incluso cuando hasta cierto punto lo suplantó.
Además, en contraste con varios economistas líderes, Friedman mantuvo una continuidad entre sus contribuciones académicas ganadoras del premio Nobel y su trabajo periodístico. Las columnas con las que colaboró con el Newsweek cada tercer semana entre 1966 y 1984 fueron un modelo sobre cómo utilizar el análisis económico para iluminar eventos.
Admiradores y detractores señalaron que su visión del mundo era esencialmente simple: una creencia apasionada en la libertad personal combinada con la convicción de que liberar a los mercados era el mejor modo de coordinar las actividades de individuos dispersos con su enriquecimiento mutuo. En lo que más destacó fue en su capacidad para derivar consecuencias interesantes e inesperadas a partir de ideas simples. Parte de su atractivo reside en su disposición a revelar verdades que varias personas habían pensado y no se habían atrevido a expresar. Sin embargo, Friedman defendía esas máximas en contra de las fuerzas congregadas de la exactitud económica; y en el curso de esa defensa, él, sin querer, hacia nuevas aportaciones al conocimiento.
Los que pretendían tacharlo de republicano derechista fueron desengañados por la variedad de causas radicales que apoyó.
En mis propios años de estudiante no me impresionaron las creencias en la libertad personal expresadas por economistas británicos a favor del mercado que conocí en ese entonces. No fue sino hasta que me topé con Friedman, y supe que había pasado más tiempo cabildeando contra el reclutamiento de Estados Unidos que contra cualquier otro asunto en materia de políticas, cuando comencé a tomar en serio las diversas protestas filosóficas de los economistas a favor del mercado.
De hecho, Friedman no tenía nada de herr professor. Más bien era un pequeño personaje voluble que prefería la palabra hablada sobre la escrita y no tomaba a mal la televisión. Incluso aportó bastantes ideas al libro Libre para elegir (que escribió con su esposa Rose), no incluidas en la versión difundida. Sin embargo, no existe un tratado sistemático, a excepción de algunas anotaciones de lectura que esbozan la economía "friedmanita" o incluso la teoría monetaria "friedmanita". Aquellos que sucumbieron a su inesperado encanto algunas veces subestimaban su determinación. No cedía ni un sólo milímetro cuando sus convicciones estaban en juego. A pesar de tener una personalidad sin pretensiones esencialmente demócrata, era lo suficientemente humano para estar al tanto y disfrutar de su reputación en las últimas décadas de su vida.
La propia carrera de Friedman fue una arquetípica historia de éxito estadounidense.
Nació en Nueva York en 1912 de inmigrantes pobres, y su padre murió cuando él tenía 15 años. A pesar de eso, estudió en Rutgers y en Chicago. En la década de los 30 formó parte del equipo de trabajo de varias organizaciones de investigación y comenzó una asociación con la Oficina Nacional de Investigación Económica, que duró hasta 1981 y que patrocinó algunos de sus trabajos más importantes. En 1938 se casó con la también economista Rose Director.
Durante la segunda guerra mundial Friedman no sólo trabajó para el Tesoro de Estados Unidos en la división fiscal, también estuvo en el grupo de investigación estadística de la guerra con sede en Columbia. Se convirtió en profesor de economía en Chicago durante 1946, donde permaneció hasta su retiro. Los primeros trabajos del propio Friedman fueron de estadística matemática, ámbito en el que ayudó a establecer algunos métodos, por ejemplo en muestreo, que se sigue utilizando hoy en día.
Uno de los primeros trabajos en atraer la atención general fue un estudio con Simon Kuznets, publicado en 1945, sobre los ingresos de la práctica profesional independiente. Los autores encontraron que el control estatal de la entrada en la profesión médica elevaba el nivel de los pagos en perjuicio de los pacientes. Estos descubrimientos nunca dejaron de estar presentes en la profesión.
El siguiente libro de Friedman, Ensayos sobre Economía Positiva, publicado en 1953, contenía un famoso ensayo sobre el método. Aunque varios economistas se sentían avergonzados de la visión extrasimplificada de la naturaleza humana en gran parte de la teoría económica, él era característicamente no apologético. La fecundidad de una teoría, en las ciencias físicas y sociales, declaró, dependía del éxito de las predicciones que se podrían lograr a partir de ésta y no del realismo descriptivo de los supuestos.
Uno de sus famosos ejemplos era la proposición de que las hojas de un árbol se dispersan a sí mismas para maximizar el área de luz del sol que cae sobre ellas. El valor de la teoría dependía en que la distribución de las hojas correspondiera con esa predicción y no en que el árbol hiciera tal esfuerzo consciente. Ese ensayo generó una controversia que ha consumido varias hectáreas de bosque. No obstante, Friedman, habiendo emitido su manifiesto, dejó que los demás lo discutieran y se preocupó más en aplicarlo en la práctica. De modo similar, en sus exposiciones más recientes del tema del capitalismo, declaró sus propios valores y citó evidencia corroborativa, pero se resistió a la tentación de hablar de las teorías de libertad, justicia, del Estado y más.
La primera vez que vi a Friedman fue en la década de los 50, cuando estaba en mi segundo año de universidad en Cambridge, a donde fue a pasar un trimestre. Desafortunadamente, tuve que compartir las supervisiones con otro estudiante a quien no se le dificultaba desviarlo hacia conversaciones de política general.
En una ocasión Friedman llegó temprano y comenzó a leer una copia de la contribución de George Bernard Shaw a los ensayos fabianos que encontró sobre la mesa.
"Hay tres errores en las primeras páginas", afirmó, refiriéndose a la excursión de Shaw en la teoría de la productividad marginal.
De todo el encanto de Friedman recibí de él uno de los mejores comentarios con los que me he enfrentado. Me mencionó una carta que Arthur Burns (posterior presidente de la Reserva Federal) le había enviado, en la que decía que Dwight Eisenhower estaba resultando ser un buen presidente. Yo expresé sorpresa, a lo que Friedman respondió: "Primero, Burns, conoce mucho mejor a Eisenhower. Segundo, dado ese conocimiento, preferiría su opinión por encima de la tuya".
Durante el resto de su carrera, Friedman ocupó gran parte de su tiempo en el análisis empírico de ideas económicas. Su mayor logro fue la Teoría de la Función de Consumo, publicada en 1957, el trabajo más citado en la mención del premio Nobel que ganó en 1976. Su investigación fue desencadenada por una conocida paradoja.
La información representativa aparentemente mostraba que el porcentaje de ingreso ahorrado aumentaba al tiempo que el ingreso aumentaba. Por otro lado, la información cronológica mostró mucho menos cambios en la proporción de ahorro con el paso de los años. La solución del rompecabezas fue que las decisiones de gasto y ahorro dependían de las posturas de la gente ante su ingreso (permanente) a largo plazo, pero estaban mucho menos inclinadas a ajustar las variaciones transitorias en el ingreso hacia cualquier dirección.
Tales descubrimientos tenían al menos dos implicaciones que Friedman sostenía. Una era que el capitalismo después de todo no sufría de una tendencia a estancarse a largo plazo debido al infraconsumo. Otra era que un ajuste fiscal "ligero" presentaría bastantes dificultades, debido a que los consumidores ignorarían las variaciones temporales en el ingreso disponible debido a la restricción o relajación presupuestal del gobierno.
Fue a finales de los 50 y 60 cuando Friedman desarrolló las doctrinas monetaristas por las que más se dio a conocer. Trataba al dinero como un activo. El deseo público de mantener este activo dependía de los ingresos, la tasa de interés y de las expectativas de inflación. Si había más dinero disponible, el efecto inicialmente sería incrementar el rendimiento real y los ingresos, pero a la larga, incrementar únicamente los precios de modo más o menos proporcional.
Fue ahí dónde aparecieron los famosos "lapsos largos y variables": típicamente nueve meses antes de que el rendimiento e ingreso real fueran afectados y otros nueve meses antes de que surgieran los principales efectos sobre los precios. Tales periodos de tiempo fueron continuamente citados y criticados, pero no eran la base del mensaje de Friedman.
La respuesta típica de los antimonetaristas era decir que el suministro de dinero se ajustaba pasivamente a eventos como las explosiones salariales o déficit gubernamentales. A pesar de que eso sucedía en algunas ocasiones, era importante para Friedman establecer que ese no era siempre el caso. Algunas veces el dinero era el agente activo, ya fuera por el efecto de un influjo de oro, una política monetaria oficial fácil, un intento por mantener una tasa de cambio en particular, o lo que fuera.
El libro en el que trató de demostrar más completamente el papel activo del dinero fue Historia Monetaria de Estados Unidos, 1867-1960, publicado en 1963 y escrito en conjunto con Anna Schwartz. Una de las habilidades de Friedman era encontrar siempre al colaborador correcto para un trabajo en particular. Historia Monetaria es la obra maestra de Friedman. Prácticamente sin ecuaciones, ha sido leída con provecho y placer como historia, incluso por la gente que no está de acuerdo, o que le parecen indiferentes, las doctrinas propuestas en ésta. Característicamente, comenzó como un subproducto de un intento por establecer el registro factual del suministro monetario de Estados Unidos, que ha presentado tantos problemas y ha generado tanto material nuevo que el volumen más ambicioso a penas lo sugería.
La conclusión en materia de políticas a la que llegó Friedman fue su famosa regla del suministro monetario: debe haber un crecimiento estable del suministro monetario, año tras año. Aceptó que esa no era la única política que podía derivarse de los descubrimientos monetaristas. No obstante, en algunas ocasiones el mismo Friedman daba la impresión de que cualquier cosa que hiciera un banco central, no sería para bien.
Para obtener su aprobación no sólo había que perseguir objetivos monetarios, sino perseguirlos con un método en particular conocido como control monetario base.
Cuando la Fed trató de poner en práctica el método durante 1979-82 tuvo resultados desastrosos por aplicar y entender incorrectamente la mecánica.
Algunos economistas afirmarán que la contribución más importante de Friedman a la macroeconomía no reside en su trabajo monetario técnico, sino en su discurso presidencial de 1967 a la Asociación Americana de Economía. En éste demostró que la idea de una compensación estable entre la inflación y el desempleo, conocida como la curva de Phillips y que parecía darle a los legisladores un menú de opciones, era inválida. Supongamos que un gobierno o un banco central tratan de aumentar la rentabilidad y el empleo a expensas de aceptar una mayor inflación. Una vez que los participantes del mercado comiencen a tomar en cuenta la inflación en su comportamiento, la economía terminaría con la misma tasa de desempleo que antes -pero con una mayor tasa de inflación-. Si a pesar de todo las autoridades persisten en tratar de lograr un ambicioso objetivo en la tasa de desempleo, el resultado no sería meramente inflación, sino acelerar la inflación, con lo que ninguna sociedad podría subsistir por mucho tiempo.
Esta familia de doctrinas de Friedman algunas veces fue llamada la curva vertical de Phillips, otras, hipótesis aceleracionista, y otras más, "tasa natural" de desempleo. Esta última era el nivel en el que la economía se establecería una vez que una tasa estable de inflación se hubiera establecido. El título fue posteriormente cambiado por algunos usuarios a "tasa de desempleo no acelaradora de la inflación" (NAIRU, por sus siglas en inglés) para desterrar la idea de que era natural o inevitable.
Fueron las ideas relacionadas a la NAIRU las que originaron mi propia conversión de keynesianismo de la posguerra a cualquiera de las ideas monetarias técnicas de Friedman.
Las propuestas básicas ahora son bastante familiares. Pero en ese momento eran material explosivo para el sistema económico británico y también para muchos economistas estadounidenses en la costa del este. Algunos economistas calificaban a la NAIRU como un nuevo concepto tecnocrático que crearon para calcular y para utilizar formas mucho más sofisticadas de administración de la demanda. Esto era contrario al espíritu del discurso de Friedman, que más bien tenía la intención de emitir una advertencia contra los intentos del gobierno por gastar hasta lograr niveles predeterminados de empleo. Estas ideas obtuvieron bastante popularidad en el Reino Unido, como resultado del discurso de James Callaghan en la conferencia del Partido del Trabajo en 1976, cuando el primer ministro emitió una advertencia contra la creencia de que los gobiernos pueden gastar todo lo que quieran para lograr empleos.
De todos modos, fue un poco decepcionante para los más interesados en macroeconomía que en detalles técnicos monetarios que Friedman ya no utilizara el NAIRU en sus escritos más populares.
De hecho, algunas veces parecía extender sus propias doctrinas atribuyéndole a las variaciones a corto plazo en el crecimiento monetario la responsabilidad de las recesiones, ante las que podía ser tan crítico como cualquier keynesiano.
El mismo Friedman le atribuyó la difusión del libre mercado y de las ideas monetaristas al reconocimiento tardío de las consecuencias del incremento en el gasto gubernamental y a la elevada inflación en la década de los 70. No obstante, como hasta ahora la reacción fue coherente y racional, se le ha atribuido gran parte del crédito. El éxito de las políticas de libre mercado ha generado nuevos problemas; por lo tanto, ¿qué no daríamos por que Milton Friedman renaciera de 30 años para comentar y analizar estos nuevos desafíos?

Sunday, November 19, 2006

denle click

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Thursday, November 16, 2006

Muere Milton Friedman

Milton Friedman uno de los economistas mas prestigiados en la Historia fallece a los 94.

Descanse en paz Milton Friedman.
Lean mas aqui: http://www.eluniversal.com.mx/notas/388311.html

Un economista menos, eso no es bueno...